Tenemos hoy una colaboración especial. Ya sabéis que en el viaje nos han acompañado nuestros amigos Sergio y Enrique. Y hoy, Sergio nos ha descubierto que... ¡nos estamos volviendo americanos! Menuda tragedia. Hay chorradas gigantescas que se nos están pasando por alto. El contacto con los americanos nos hace ver normales gilipolleces tremendas. En fin, os dejamos con la mirada fresca y juvenil de Sergio.
Muchos habréis visto esa fantástica película inglesa basada en la serie del mismo nombre: Guía del Autoestopista Galáctico. En esta película aparece una raza extraterrestre que son los vogones. Estos seres son conocidos en toda la galaxia por ser muy burocráticos, ser los peores tiradores y poetas conocidos. Pero no es por estos rasgos por los que nos hemos acordado de ellos, sino por sus enormes vientres y gruesas piernas.
La cultura americana de hamburguesas y perritos calientes lleva a adquirir a las mujeres y hombres americanos un aspecto similar a estos alienígenas. Tal es la desproporción de estos seres que en los grandes supermercados les impiden comprar de una manera normal. Para ello han diseñado: los TRANSPORTAVOGONES. Siento decir que estas "naves" no levitan (de momento) sino que van a tres o cuatro ruedas y son eléctricas. Poseen una cestita en la parte delantera para meter los productos y un manubrio para poder manejarlos.
La comodidad es una de las grandes prioridades en los Estados Unidos. Con la excusa de hacer caminos para minusválidos y estar muy concienciados por ellos, crean plataformas y modifican los paisajes con tal de reducir el esfuerzo. Ya nos era típico encontrar en todos los restaurantes un Drive-Thru para no tener que bajar del coche y escaleras mecánicas en todos los sitios. Pero el colmo de la vagancia lo encontramos en Las Vegas. Allí existían las conocidas como: VOGOCINTAS TRANSPORTADORAS. Estas eran cintas mecánicas por las que te podías mover por toda la ciudad y te llevaban hasta el mismo punto donde empezaban las máquinas tragaperras.
¿Cuántos discapacidados hay en Estados Unidos? No los hemos contado pero debe ser una proporción grande. En un parking de 10 plazas, al menos tres son para minusválidos (siempre ocupadas). Cuando llegas a un Parque Nacional esperas encontrar cierta dificultad en los caminos dado que estás en el campo. ¡¡¡ERROR!!!! En todos los lugares existen pistas para minusválidos, que casualmente coinciden con las normales. Estas pistas están allanadas y asfaltadas y si me apuras, con antideslizante y quitamiedos.
En definitiva, la comida basura no es la única razón de la obesidad mórbida de este país, sino las facilidades que te dan para que no gastes las grasas adquiridas. No se sabe aún a qué llevará esta situación pero en caso de continuar así, no me extrañaría que terminasen igual que nuestros simpáticos amigos los Vogones. Muchas gracias y un beso.
De ahí los habitantes de la nave de Wall-E, supongo.
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