martes, 14 de febrero de 2012

Sé mi Valentín

Menuda la que lían estos americanos cada dos por tres, son los reyes del espectáculo. Ahora le ha tocado a San Valentín, que para no herir sensibilidades por estas tierras pierde el santoral y sólo es el día de Valentín.

En España esta tradición tiene cierto arraigo, pero nada parecido a lo que viven aquí. Hace un mes todo de pronto se tiñó de rojo. Y venga a vender chorradas de San Valentín. Y todos a quererse mucho. De hecho, no hace falta que regales a tu pareja o a quien pretendas que lo sea. Con que sea alguien a quien quieres basta. Hasta al margi de tu clase le puedes regalar algo para recordarle que es un buen compañero. Lo que sea con tal de vender más.

En el colegio el día ha sido un desmadre. La semana pasada ya tuvimos un baile especial, bien decorado y animado. Y hoy tocaba regalar. El regalo favorito: azúcar. Caramelos, bombones, tartas... hasta una profesora les ha regalado a todos sus alumnos una cuchara con chocolate "rojo" fundido a modo de caramelo (chocolate blanco con colorante).

Después de toda la mañana metiéndose el azúcar en vena, llega el momento de las felicitaciones. Los niños ponen un buzón en su mesa donde sus amiguitos les echan sus cartas de amistad. Para evitar esto...



en las clases de los pequeños directamente hay que traer tantas tarjetas y regalos como niños haya en la clase.

Las tarjetas, originalísimas todas, siempre te felicitan el Día, y a tomar viento. No se andan con la chorrada de... "¿Quieres ser mi amigo?" o el clásico abocado al fracaso "¿Quieres salir conmigo?". Ya lo hacen otros por ti, y la industria te ayuda a decir que "Eres muy chu-chu-chuli" con un escueto "Feliz Valentín". El "que te den" lo añades tú después por dentro a los que te caigan mal.

Hasta los profes nos llevamos algo. Y aunque yo sea el de español (paso 45 minutos al día por cada clase) también algo me ha caído. Ahí lo tenéis:



Fuera del colegio se celebra muchísimo. Hoy estaban los restaurantes llenos y los bombones agotados. Aquí el romanticismo es un tanto diferente. Y, aunque las mujeres colaboran, son los hombres los que tienen que llevar la voz cantante. Lo de salir a cenar y pagar a pachas es una desfachatez. Es el hombre el que paga, por supuesto. Y abre a la mujer las puertas, y...

En fin, que esto es una presión tremenda para las parejas, especialmente los maridos, que tienen que celebrarlo sí o sí. Así que muchos Homer Simpsons hoy no sólo han tenido que acordarse del día en el que viven, sino que debían ser originales y desembolsar una cantidad importante en regalos, cenas y demás. Todo sea por el amor (y el dinero).

1 comentario:

  1. joe josu, alli siempre hay algo que celebrar, todos los dias ocurre algo.

    El valentine's day alli lo mismito lo mismito que el fermín's day aqui...

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