martes, 24 de enero de 2012

Alianza de civilizaciones

Estos americanos son la bomba. Mucho antes de que ZP propusiera su Alianza de civilizaciones ellos ya estaban en el tema. ¿Cómo? Muy fácil: trayendo gente de todas partes del mundo.

EEUU es país de inmigrantes. Y a principios del s. XX fue cuando tuvieron las mayores oleadas. Para gestionar todo el mogollón y no estar todo el día empantanaos, los americanos construyeron varios centros de recepción de inmigrantes. El más famoso de todos, Ellis Island, está en New York. Hoy os hablaremos del montaje que tenían en la islita y lo que se puede ver en el museo.

Escena típica de película: inmigrantes a bordo de un barco y, entre la niebla, la Estatua de la Libertad. Y luego la vida en Little Italy. Lo que no nos dicen las películas es que la Estatua está en una isla bastante pequeña, que los inmigrantes ni pisaban, porque ahí no era.



Como apunte turístico, la Estatua está bastante chula. Hay un ferry que te lleva hasta ahí. Más que recomendable es comprar el billete con antelación en Internet, con fecha y hora cerradas. Pero OJO, porque en Internet hay mucho arribista que te clava 20 dolarazos por algo que vale 13 (a fecha Dic.2011). Hay que buscar la página del servicio de Parques Nacionales, y desde ahí se compra.

De hecho, comprar la entrada con una hora cerrada te va a garantizar ahorrarte bastante la cola que hay. Nosotros llegamos y en 30 minutos estábamos en el barco. Nos sentamos arriba tan contentos al lado de la borda para tener buenas vistas pero dio igual. El barco iba tan petado que al final la peña se puso de pie al lado de la barandilla. En fin, la parte de la Estatua bien.

Volvamos con nuestros inmigrantes, que no iban a tierra firme directamente. De hecho, a donde iban era a Ellis Island, donde se les "recibía" amablemente. Esta isla está al lado de la de la Estatua, pero podían pasar varias horas o días hasta que los barcos tuvieran permiso para desembarcar su "mercancía".

En los años con más entrada tenían un cupo mensual, y si te desembarcaban y ya habían entrado x personas de tu país ese mes... tenías que volverte. Para evitar devolver a los pasajeros, muchos barcos llegaban los últimos días del mes, fondeaban, y el día 1 se ponían a la cola.

El recibimiento dependía de la cantidad de pasta que uno tuviera. Los pasajeros de 1ª y 2ª ni siquiera bajaban a Ellis Island. Directamente les despachaban desde el barco, les montaban en otra barca y ala majo, a vivir tu vida en el país. Pero la gran mayoría tenía que esperar inmensas colas para entrar a la sala enorme donde empezaba el gran juego.



Primera prueba: "El trivial". 29 preguntas con tus datos (nombre, edad,...) que anotaban en un libraco. Como ahí había gente de todas partes que no hablaban inglés, tenían unos intérpretes que empezaban a decir la palabra "nombre" en porrocientos idiomas y miraban la carusa del pobre diablo ahí mohíno, hasta que se le iluminaba porque había entendido una palabra. Y a partir de ahí, lo demás. Qué ideaca.

Segunda prueba: "Doctor, doctor". Tenían 30 segundos para efectuar 15 pruebas a cada paciente y ver si estaba sano. Vamos a tener que importar esa eficiencia a la Seguridad Social. Si no estaba bueno, a observación.

Tercera prueba: "¿y tú tienes estudios, piltrafilla?". A partir de cierto momento prohibieron la entrada a los analfabetos. Era curioso ver cómo algunos inmigrantes pretendían saber escribir su nombre. Evidentemente los churros que te enseñaban en el museo eran de los suspendidos.

Cuarta y última prueba: "Money, money". Saca la pasta y dinos a dónde vas, que ya te diremos si puedes o no. Los que ya habían pasado tenían que comprar un billete de tren para algún sitio, o bien indicar dónde se iban a quedar. Algunos que no tenían un chavo tenían que esperar días hasta que un familiar venía a buscarles.

En fin, que era toda una experiencia para muchos. Aunque sólo rechazaron al 2%, el resto no tuvo que pasarlo bien precisamente. A partir de 1920 empiezan a efectuar todos estos controles en los países de origen y en los 50 se cierra la isla. El récord, en 1907 con más de 11.000 personas registradas en un solo día.



De toda aquella marabunta algo ha quedado, porque New York sigue siendo mezcla de gentes de todos los sitios del mundo. Dicen que se hablan 130 idiomas en la ciudad. Por eso la ONU tiene aquí su cuartel general. Y, por eso, siguiendo a nuestro amigo Kofi de Muchachada, una noche dejamos de lado nuestra vida del gorrino pachón y nos marcamos un baile enfrente de la ONU. Pena que no lo grabáramos en condiciones...

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