martes, 20 de septiembre de 2011

Muchachada around the world. Hoy... Miami Beach

Tras llenar el buche con una jugosa cena de fajitas de pollo, el mundo se ve de otra manera y hemos visto oportuno editar una nueva entrada para nuestra querida muchachada.

En esta sección recientemente inaugurada de "Muchachada around the world" hoy os mostraremos cómo es Miami Beach, y en particular, Ocean Drive, la calle principal donde se pueden encontrar los más famosos hoteles Art Decó, durante el atardecer de un domingo a punto de caer chuzos de punta.

El ambiente se podría resumir fácilmente como ambiente de turismo de sol y playa pero con lujo. Podría decirse que es como ir a Gandía, Cullera, Benidorm o equivalente pero cambiando los abuelos deambulando por el paseo marítimo en chanclas y fardahuevos, por jóvenes y jóvenas (guiño, guiño, al Ministerio de Igualdad) con mucha clase, vestidos aparentemente con camiseta y shorts, pero qué camiseta y qué shorts.

Llegamos a Ocean Drive y, mimetizándonos con el ciudadano americano (no por los shorts y la camiseta de lujo sino por la vaguería) decidimos no pasear, sino avanzar lentamente con el coche por toda la calle viendo los hoteles, terrazas, restaurantes y gente acompañados por diferentes tipos de música que salía de los locales. Por cierto, aquí creen que el flamenco es típico de Italia... en fin...

Llegados a la altura del Hotel Víctor, aparcamos el coche nosotros solitos porque resulta que existen unos tipos que por 7 dolarazos te lo aparcan y te lo traen cuando te quieres ir. El caso, aparcamos, pagamos la zona azul y nos fuimos a investigar un poco el terreno.



Nos metimos en la playa, y vaya pedazo de playa: kilómetros y kilómetros de costa con arena blanca, aguas cálidas y los famosos puestos de socorrita de colores. Lo malo, que justo atinamos a meternos en la parte de la playa de público gay donde la gente salía a mogollones debido a esta preciosa tormenta que se avecinaba (pensaréis que sólo era una nube pero aquí llueve como en El Show de Truman, encima de tí diluvia y a 10 metros está el sol):



Así que nada, remojar un poco los pies en el agua para poder decir aquello de que hemos tocado el Atlántico y vuelta para el paseo a dar vueltas (todas cercanas al coche por si se ponía a diluviar) para sacar alguna foto medio digna.

Y esto es lo que conseguimos hacer antes de que empezara a jarrear.







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