En el auto de Papá

Van pasando los días, ya hace una semana que estoy aquí, y hoy he completado uno de los últimos trámites que me faltaba: he aprobado el carné de conducir.

Me he ido a sacar el carné de conducir, ayer estuve estudiando. Y me acordé de cuando me lo saqué y de Pipe (hey Pipe, saludos a la familia) que se lo sacó en una semana estudiando de cero. Y a mí que me costó un montón (el teórico a la 2ª y el práctico a la 4ª)... Parecía increíble. Pero ahora he conseguido emular a SuperPipe, y me he sacado teórico y práctico a la 1ª, con sólo leerme por encima el manual.

Eso sí, es más fácil sacarse el carné que en la tómbola de mi barrio (el de toda la vida: Hortaleza). En Miami, mi ciudad de toda la vida, (guiño a Andrés y Dabito que entenderán la broma) conducir es muy fácil. Sólo pones la marcha en directa y aceleras y frenas. Casi como un videojuego. El pie izquierdo, mejor dejarlo quietecito, que como se te ocurra usarlo clavas el coche. No hay cuestas, no hay calles estrechas, casi todas las calles tienen un numerito. Esto es fácil, fácil.

Aunque, para gustos, colores. A la gente de Miami (¿cuál será el gentilicio?) les parece que se conduce muy mal en Miami. Que se pasen una tarde en hora punta por Madrid y vean... O comparen con El Cairo donde te juegas la vida como peatón. Igualito, igualito.




Esta foto es el tráfico en El Cairo. Cómo saldrán de aquí... a saber. Sólo sé que la gente cruza carreteras como la M-40 a pie.









Y esto es Miami con la carretera en hora punta. Todos despacito, uno detrás de otro, pocos se cambian de carril... vamos, predecibles, predecibles.







Esto del carné de conducir es uno de los trámites que más le cuesta a la gente porque necesitas la tarjeta de la seguridad social, que tardan la vida en enviarte. Pero hace un par de días, leyendo los requisitos, encontré una excepción que, sin saltarte la ley, te permitía sacarte el carné sin número de seguridad social. Ya sabéis que me encanta jugar al límite de las reglas en todos los juegos, y esto no podía ser una excepción.

Ahora tengo que esperar 30 días para tener mi "licencia de manejar" en el buzón de casa. Sólo espero no haberme pasado de listo y encontrarme una mañana a un par de uniformados delante de mi puerta.